Son siete acciones al menos las que las autoridades deben de emprender antes de decretar a una granja libre de la influenza aviar. Una vez confirmada la presencia del virus es inevitable el sacrificio de todas las aves. Eso se está llevando a cabo en una granja con una población de 360 mil, en San Miguel el Alto, Jalisco.
La Agencia de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de Jalisco (ASICA Jalisco) confirmó que se tiene un protocolo al respecto que se deriva de un manual de procedimientos para la prevención, control y erradicación de dicha enfermedad.
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Es muy importante actuar a tiempo y por lo tanto el reporte o la denuncia oportuna. Ante la sospecha de Influenza aviar, tanto para granjas, traspatios o lugares al aire libre donde se aprecian aves enfermas o muertas, informa ASICA Jalisco, el Médico Veterinario Zootecnista o cualquier otra persona tienen la responsabilidad de notificar a la Comisión para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA) mediante la aplicación AVISE, disponible para Android e IOS o al teléfono 800 751 2100.
Se garantiza que la CPA atiende el reporte en las primeras 24 horas y acude a tomar muestras de las aves y es justo ahí donde se realiza una cuarentena precautoria, mientras llegan los resultados del laboratorio.En caso de ser positivo, inician una investigación epidemiológica.
En el paso número tres, se realiza una segunda prueba para confirmar el diagnóstico en laboratorios oficiales y si es positiva, proceden a la cuarentena definitiva del lugar.
Una cuarta etapa contempla la despoblación de las aves del sitio afectado, donde como medida de contención de la enfermedad, se investigan y muestrean las unidades de producción en dos áreas importantes: En el área focal (5 kilómetros) se muestrea también para comprobar que no exista la presencia; en tanto que en el área peri focal (hasta 10 kilómetros de distancia) se realiza vigilancia epidemiológica y control de la movilización.
Esta vigilancia epidemiológica específica se da en unidades de producción afectadas o bajo riesgo y es mediante la obtención de 60 muestras de las cuales 30 deberán ser sueros sanguíneos y 30 órganos o hisopos cloacales para aislamiento viral.
Una quinta etapa específica que la despoblación de las granjas confirmadas con presencia del patógeno es mediante sacrificio humanitario y se realiza proceso de eliminación de cadáveres en la misma unidad de producción, para evitar esparcir la enfermedad a otro lugar, posteriormente se realiza ya sea la incineración o se entierran los cadáveres con base en el manual mencionado para evitar la diseminación.
En la sexta y penúltima acción se realiza un proceso de limpieza, desinfección y eliminación del equipo que pudiera ser vía de contagio, todo dentro de la propia granja o unidad de producción.
Una vez hecho todo lo anterior, el séptimo y último paso comprende en levantar la cuarentena de las unidades de producción avícola; lo que sucede una vez que se demuestra que el virus ya no está en circulación y se cumplió con las medidas sanitarias dictadas para la UPA.