Síndrome de Peter Pan: el adulto que sigue siendo niño – El Occidental

Es común que al llegar a la vida adulta añoremos nuestros días de la infancia, cuando todo preocupaba menos y hasta el detalle más insignificante nos hacía reir a carcajadas, sin embargo, hay una línea delgada entre desear no haber crecido, y de verdad no crecer.

La razón por la que el síndrome de Peter Pan lleva este nombre, es precisamente por que el conocido personaje siempre fue un niño, y aborrecía la idea de ser un adulto.

Te recomendamos:

A diferencia de esta figura, las personas que tienen este padecimiento no lucen como un infante, pero sí se comportan así.

Dicha manifestación no está reconocida en el DSM5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales), mas fue definido por primera vez en el 1983 por el psicólogo Dan Kiley.

¿Qué es el síndrome de Peter Pan?

El síndrome de Peter Pan es un trastorno de la personalidad que se caracteriza por la nula capacidad de comportarse como una persona adulta, a pesar de ya serlo.

Es más común en el género masculino, sin embargo no es exclusivo de los hombres.

Las personas con esta afección no desarrollan roles de pareja, profesional y mucho menos como padre de familia.

¿Qué provoca el síndrome de Peter Pan?

El origen de este padecimiento se da precisamente por alguna situación durante la etapa de la niñez, ya sea porque fue muy buena o por el contrario.

En el primero de los casos es porque esta época fue tan buena, alegre y fácil que no se quiere avanzar. Vivir en un mundo de caramelo en donde papás y todos a nuestro alrededor lo resuelven todo por nosotros es muy cómodo; por eso la importancia de que los niños reconozcan también, obligaciones según su edad.

Por otro lado, si la infancia es un recuerdo oscuro en donde existe una sensación de no haberla vivido, se crea una idea de tiempo perdido, por lo que de alguna manera esa etapa debe desarrollarse, aun cuando el cuerpo ya marca otra hora nivel anatómico.

Aunque pareciera que una persona con el síndrome de Peter Pan es muy feliz y vive los días al color rosa, no es del todo cierto, pues suelen sufrir episodios de tristeza, ansiedad, nunca se sientes satisfechos y constantemente están buscando la aprobación de las personas en su entorno.

Rasgos que ayudan a detectar el síndrome de Peter Pan

  • Miedo a la soledad
  • Incapacidad para comprometerse
  • No cumplen promesas
  • Personalidad narcisista
  • Se comportan como niños
  • Se sienten insatisfechos con sus logros
  • No les gusta esforzarse
  • Baja autoestima
  • Inseguridad
  • No asumen responsabilidades
  • Dependientes
  • No siente empatía
  • Critica y se queja de todo

Es importante tener en cuenta que los puntos descritos son solo rasgos de la personalidad, y para que se pueda considerar como síndrome debe haber presencia de varios de estos.

El diagnóstico de un especialista es el único que puede dar certeza a lo que aquí describimos.

Enlace a la fuente