PEKÍN. Una ola de calor de una intensidad y persistencia inédita en décadas azota al centro de China, país que emitió su alerta máxima por altas temperaturas por undécima jornada consecutiva, mientras algunos ríos, incluidas partes del Yangtsé, se están secando y ya afectan la energía hidroeléctrica, deteniendo el transporte marítimo y obligando a las principales empresas a suspender sus operaciones.
El viernes se emitió una alerta de sequía a nivel nacional debido a que se pronostica que una ola de calor severa en el suroeste de China, densamente poblado, continuará hasta finales de septiembre.
También puedes leer: Europa se queda sin agua por severa sequía
El calor afecta con especial virulencia a las provincias de la cuenca del río Yangtsé, el más largo de China y el tercero del mundo y que recorre el centro del país.
Desde el 1 de agosto, más de 200 estaciones meteorológicas situadas en lugares como Zhejiang (este), Chongqing (centro), Sichuan (centro) y Shaanxi (centro) han registrado temperaturas superiores a los 40 grados, informa el Global Times.
Desde julio, las precipitaciones en la cuenca del río Yangtsé han sido 40 por ciento inferiores a las del mismo período del año anterior, un mínimo desde 1961.
Sichuan comenzó a suspender la actividad en numerosas fábricas por el aumento de la demanda de energía y una producción incapaz de asumirla, y las autoridades locales han urgido a los habitantes a que limiten el consumo de electricidad y el uso del aire acondicionado.
La escasez de precipitaciones también está afectando a la agricultura: mediados de agosto es un período “clave” para algunos cultivos en el curso medio y bajo del Yangtsé, por lo que la actual sequía “reducirá la cosecha de soja y maíz, entre otros”, dijo Sun Shao, experto de la Academia China de Ciencias Meteorológicas.
En la provincia central de Hubei, atravesada por el Yangtsé, alrededor de 220 mil personas tienen dificultades en el acceso a agua potable y al menos 690 mil hectáreas de tierras de cultivo han resultado dañadas como consecuencia de la sequía, según datos oficiales.
La sequía, que ha causado que capitales provinciales como Nanjing (este) o Nanchang (centro) no hayan visto ni una gota de precipitación este agosto, ha dejado estampas como gente en Chongqing (centro) cruzando en moto el normalmente caudaloso río Jialing, cuyo lecho ha quedado expuesto ante el descenso del nivel del agua, o el desvelo de esculturas budistas de 600 años de antigüedad hasta ahora cubiertas por el agua en esa misma ciudad.