Romería: ¡Por fin un nuevo aliento de fe! – El Occidental

Urgía a la población un nuevo aliento de esperanza que permitiera equilibrar el decaído estado de ánimo que se ha venido experimentando en los últimos años a causa de sucesos infaustos provocados por la Naturaleza y otros eventos calamitosos originados en el caprichoso devenir del planeta.

Porque para nadie es un secreto que la pandemia de covid-19, el aumento alarmante de la violencia, el alza generalizada de precios, las disputas políticas y hasta la guerra entre Rusia y Ucrania, han creado un ambiente bastante pesado que consecuentemente, se ha manifestado en una carga insostenible sobre los hombros de la ciudadanía.

Y ha sucedido que ante este adverso panorama, la Romería de la Virgen de Zapopan, que inició hace unas semanas con recorridos previos y que culminó ayer con el regreso a su Santuario, ha obrado el milagro -muy a tono con el tema- de llevar un respiro a la agobiada población.

¡Bendito sea Dios! Porque al fin se acordó de nosotros y nos da la esperanza de volver cuando menos a una situación regular, aceptable, dentro de lo que cabe.

Y no nos critiquen los lectores duros por invocar al Señor en esta columna, tomando en cuenta que el periodismo se ha caracterizado por su liberalidad y generalmente no comulga -cuando menos públicamente- con las cuestiones religiosas. Porque si nos critican, podemos recordar -una vez más- que al referirse el Papa Francisco a la violencia y otros problemas desatados en México, comentó que seguramente “algo se trae el Diablo contra México”. Y esta forma de expresión aparentemente encuadrada en la terminología de la religión, es un punto de vista verdaderamente exacto, pues es sabido que el Demonio representa a la maldad y -como también ya lo apuntamos antes- solamente faltó el Santo Padre, personificar a los que hacen la labor de Satán en nuestros lares.

Pero bueno, esto es parte del circo tortuoso que nos ha tocado padecer en los últimos tiempos y que como indicamos al principio, ha llevado a los mexicanos a un estado de depresión prácticamente general. Y ya hacía falta algo que obrara a favor de nuestra sufrida población. La Romería de la Virgen de Zapopan ha logrado esta transformación, aunque sea momentánea, del estado de ánimo de los jaliscienses.

Y ojalá sea una señal de que los tiempos venideros empiecen a ser mejores para las mayorías dolientes. Que haya una rectificación de parte de quienes llevan las riendas del mundo y empiecen a tomarse decisiones más acertadas, que nos devuelvan la paz y la unidad. La Romería nos ha devuelto la fe. Y no debemos perderla de nuevo.

Enlace a la fuente

© Copyright 2022 En Jalisco