¿Cómo podemos ser inmunes a las distracciones y lograr nuestros objetivos? Es difícil, la realidad es que muchas veces parte del trabajo es aprender a lidiar con constantes interrupciones: la junta de último minuto, las redes sociales, el ruido del exterior y los mismos pensamientos. Especialistas han comprobado que una vez que somos interrumpidos tardamos aproximadamente 23 minutos en volver a retomar la concentración de lo que estábamos haciendo.
No podemos eliminar las distracciones con una varita mágica, lo que sí podemos hacer es implementar hábitos y técnicas que nos ayuden a lidiar con las múltiples interrupciones. El primer paso es detectar qué factores entorpecen nuestra concentración, aquí te van los más comunes.
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La multitarea
Esa que estuvo de moda hace algunos años y nos proponía avanzar en varias tareas al mismo tiempo para ser productivos, hoy se ha visto desenmascarada por los investigadores, quienes han demostrado que el cerebro no funciona mejor haciendo varias cosas a la vez, todo lo contrario, la multitarea reduce nuestra productividad hasta un 40 por ciento ¿lo puedes creer?
Aunque a primera instancia pudiera parecer que nos ahorra tiempo, la realidad es que no. Resulta más rápido concluir con una tarea y pasar a la siguiente que alternar tu concentración entre dos proyectos.
El celular
Cuando colocamos el celular cerca de nosotros mientras trabajamos es inevitable que la concentración se vea interrumpida por las múltiples notificaciones que llegan al móvil.
Aunque ignores los zumbidos y las llamadas, las investigaciones demuestran que aún así, el enfoque se pierde y a nuestra mente se cuelan pensamientos que ya no corresponden a la tarea que estamos realizando.
Falta de sueño
Una buena calidad del sueño nos beneficia a nivel físico y mental, mientras que dormir pocas horas puede desembocar en problemas de salud. Por si fuera poco, dormir mal también nos puede perjudicar a nivel laboral y personal, ya que afecta nuestra memoria a corto plazo y la capacidad para concentrarnos.
El cerebro tiende a recuperarse mientras dormimos, por lo tanto cumplir con al menos siete horas de sueño es importante para mantener nuestros niveles de concentración.
Lograr la concentración pese a tantas distracciones es algo que debe trabajarse día con día, te presentamos algunas acciones que puedes implementar en tu rutina diaria para aumentar la atención en tus deberes y ser más productivo:
El celular de lejitos está bien
Somos débiles, el celular suena e inmediatamente revisamos quién nos mandó mensaje. Lo peor es que aunque no contestemos la notificación ya perdimos el hilo de lo que estábamos haciendo, como algunos dicen “se nos va la inspiración”. Lo recomendable es activar el modo silencio y ponerlo lejos de nuestra vista al momento de trabajar en algo que requiere nuestra atención.
Haz un espacio en tu agenda y asigna un horario para responder correos electrónicos y revisar redes sociales.
Gestiona el tiempo
La técnica Pomodoro es de las más efectivas que existen y emplearla en tu vida diaria es algo sencillo. Esta estrategia para gestionar el tiempo consiste en trabajar por bloques de tiempo, es decir, trabajas 25 minutos y después descansas cinco minutos, posteriormente continuas trabajando otros 25 minutos y así sucesivamente.
Intercalar descansos en tu horario de trabajo también es bueno para manejar el estrés y la concentración.
Prioriza las tareas importantes
Cuando nos enfrentamos a varios compromisos o tareas, lo primero que debemos hacer es determinar cuáles de ellas son urgentes y conllevan un trabajo más complejo para empezar por ahí. Las tareas que no son urgentes y su realización es simple pueden esperar.
Escribe todos los pendientes en una lista y ordénalos por nivel de prioridad, puedes ir tachando las actividades que vayas haciendo y de esta manera tienes claro qué orden seguir en cuanto a la realización de proyectos.
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Ocúpate de tu bienestar
Una mente sana en cuerpo sano nos permite desarrollarnos mejor en cada uno de nuestros ámbitos, uno de ellos es nuestro trabajo. Estar bien con nosotros mismo es importante al momento de actuar de manera competente y con convicción, recordemos que la concentración también parte de tener un propósito.
Algunos consejos para reforzar nuestro bienestar son:
Dedícate tiempo
Sin celular ni distracciones, concéntrate en actividades que te hagan feliz y que no tengan que ver con cuestiones de trabajo. Algunas actividades que puedes hacer es pintar, leer un libro, salir a tomarte un café, hacer cambios en tu dormitorio, etcétera.
Haz conexiones reales
Aléjate de las redes sociales y organiza una salida con amigos o familiares para entablar conversaciones, porque no es lo mismo intercambiar mensajes que ver a las personas frente a frente.
El ejercicio es clave
Practicar al menos 30 minutos al día de ejercicio nos permite liberar el estrés y despejar nuestra mente de preocupaciones, lo que se ve reflejado en un mejor manejo de la concentración.