Este lunes 15 de mayo en México no hay clases en las escuelas de educación básica, el motivo: Día del Maestro.
La fecha se marca en el calendario para reconocer un poco de la labor que maestras y maestros hacen a diario, la mayoría de las veces por muy poco a cambio, pues “si una profesión es mal pagada, ésa es la de los maestros”.
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Así lo comenta Ana Bertha, maestra que por casi cuarenta años ha impartido clases en preescolar y que le ha visto pasar desde leyes y reformas que afectaron al magisterio, hasta cambios en el comportamiento de alumnos y padres de familia.
Recuerda en sus inicios como maestra que la figura del docente era reconocida. “Ser maestro hace cuarenta años era motivo de orgullo y no nada más propio, sino de toda la familia. Los vecinos te veían en la calle y te saludaban más que por tu nombre, diciéndote ‘maestra’ o ‘maestro”.
Ahora todo es distinto y si bien la mayoría de sus alumnos conservan el respeto, cada vez son más los grupos “complicados” y si antes de 30 o 35 alumnos que atendían a diario encontraban a uno o dos con problemas de conducta, en la actualidad son casi una tercera parte, es decir, más de diez niñas y niños son los que continuamente son reportados por su mal comportamiento, tanto hacia con las maestras, como con sus compañeros.
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“Todo cambió pero lo único que sigue igual es el sueldo, que sigue siendo bajo y parece que a nadie le importa. Todos solo buscan su beneficio, ves a los líderes sindicales luego candidateándose en las elecciones o apoyando directamente a tal o cuál partido”, agrega la maestra.
Solo en Jalisco durante el actual ciclo escolar hay 127 mil 352 docentes que atienden a dos millones 283 mil 937 estudiantes en las 15 mil 73 escuelas del Estado.
Del total de docentes el 26.7% laboran en primarias, el 22.5% en secundaria, el 22.5% en educación superior, el 12.9% en media superior, el 11.5% en preescolar, el 2.0% pertenece a educación inicial y el 1.9% imparte en educación especial.
Para celebrarles a ellas y ellos, este 15 de mayo sus estudiantes se quedarán en casa, permitiendo así que los maestros descansen en su día a manera de reconocimiento por su noble profesión.