El adiós a una bandera – El Occidental

La Bandera y el Himno Nacional son los principales símbolos patrios de México. La primera bandera, fue la usada en 1810, durante la lucha de Independencia encabezada por el cura Miguel Hidalgo y Costilla, la cual tenía la Virgen de Guadalupe en el estandarte. Tras varias modificaciones, en 1968 se adoptó el diseño actual durante la presidencia de Gustavo Díaz Ordaz. Por el simbolismo nacional es que al deteriorarse una bandera, debe ser incinerada en una ceremonia protocolaria.

Existen tres tipos de banderas: las monumentales que sobrepasan los 100 metros que se izan en las plazas de los diferentes estados; de edificio que se izan todos los días en los cuarteles militares; y las de guerra que tiene cada unidad militar, mismas que se utilizan en ceremonias protocolarias donde el Ejército Mexicano es invitado.

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“Todas las banderas que utiliza el Ejército, son banderas que las hace la fábrica de la Secretaría de la Defensa Nacional. Las banderas grandes, las monumentales, son pintadas a mano por el personal militar”, reveló el Teniente Juan Pablo Camarillo Ramos.

Cuando se le entrega al Ejército una bandera por deterioro, esta se reemplaza con otra, pero además se realiza una ceremonia para despedirla.

La incineración

En ese acto, se hacen los honores con la escolta. Luego la bandera se quita del asta del abanderado y se lleva a un pebetero para dar paso a que se convierta en cenizas.

“Al momento que se está incinerado se hace el toque de silencio. Hasta que se culmina la incineración de la bandera, se toma la nueva y se pone otra vez en el asta del abanderado”, explicó el Teniente destacamentado en la 15 Zona Militar.

Por lo general esa ceremonia se realiza el 24 de Febrero al conmemorarse su día, aunque también se puede realizar en cualquier otra fecha.

Es a través de la Secretaría de Educación de cada entidad, el conducto por el que los planteles escolares hacen la petición a la Secretaría de la Defensa Nacional para renovar el lábaro patrio, sin embargo si la institución no quiere hacer la petición, la puede adquirir por otra parte, pero debe cumplir con las dimensiones, así como no alterar los colores, ni el Escudo Nacional.

La Bandera que militares defienden con la vida

La Bandera de Guerra que está en cada cuartel militar, es considerada el corazón de cada unidad, por lo tanto quienes la custodian tienen la consigna es defenderla hasta perder la vida.

La parte del escudo está tejida con hilos bañados en oro. Siempre está en un nicho y con un pebetero encendido las 24 horas al que llaman lámpara votiva que representa la lealtad inmaculada hacia ella.

“El lábaro patrio es nuestro máximo símbolo y le tenemos el respeto debido, y sobre todo la Bandera de Guerra que se podría decir, es el corazón de cada unidad (cuartel)”, explicó el Teniente Camarillo Ramos.

Es por ello que se mantiene custodiada por militares denominados Centinelas y por ningún motivo se puede quedar sin ser resguardada.

Al lugar en donde se encuentra en cada base militar, sólo puede ingresar el abanderado que la extrae para llevarla a los diversos eventos en los actos protocolarios y el corneta de órdenes para hacer el aseo.

Esta es la que la escolta de bandera del Ejército Mexicano lleva a los eventos institucionales en donde se les solicita y siempre va enfundada.

Cabe decir que la escolta de bandera fue constituida por el ex presidente de México, Porfirio Díaz y son seis elementos que la integran porque representan a los Niños Héroes.

En este caso, los seis efectivos del Ejército, comisionados a la escolta deben de cuidarla mientras esté fuera de las instalaciones militares. La escolta de bandera forma un cuadro (cuatro elementos adelante y dos atrás) y no deben permitir que ninguna persona ingrese a ese espacio, porque su deber es protegerla.

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