La seguridad es un tema que preocupa a la sociedad, pero quienes viven lejos de sus lugares de origen a causa del trabajo la ven aún más prioritaria.
En este caso los docentes la mayoría de ellos al terminar sus estudios y competir por una plaza, son enviados a comunidades muchas veces alejadas.
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El Occidental platicó con dos de ellas, ambas mujeres que por vocación decidieron enseñar a niñas y niños de educación básica. Una de ellas pasó poco más de un año en Puebla capital, a casi ocho horas en autobús desde Zapopan, donde nació y vive toda su familia.
Vivir lejos de su casa y su gente fue complicado pero el trabajo rindió frutos y antes de cumplir dos años en otro estado volvió a Jalisco y ahora da clases en una escuela al sur de Guadalajara.
Otra de ellas es una maestra jubilada que “rancheó” por cinco años luego de salir de la Benemérita Normal de Jalisco hace más de tres décadas y ahora escucha “historias de terror” que viven sus colegas todavía en activo.
Ambas coinciden en que la labor del magisterio sigue sin ser reconocida y las autoridades sólo les recuerdan cuando se acerca el 15 de mayo. “Es bonito saber que compañeros reciben su medalla, que les hacen una ceremonia en el Teatro Degollado o en la Expo Guadalajara con miles de personas, pero sería más bonito que dignificaran nuestro trabajo”, comenta la más joven de las dos.
Para ellas, además de los temas económicos que enfrenta prácticamente cualquier profesionista en el país, quienes se dedican a la docencia además tienen que lidiar con situaciones cada vez más complejas, como es el caso de la inseguridad que se registra en todos lados.
Prueba de ello es lo ocurrido a mitad del año pasado en la zona wixárika del Norte de Jalisco donde un comando armado asaltó a un grupo de profesores que viajaban a Guadalajara y además de despojarlos de sus pertenencias, les quitó la tranquilidad en la zona a la que tuvieron que regresar para seguir trabajando.
“Los maestros tienen miedo, ya están como los doctores porque cuando te dicen que vas a ir a una zona peligrosa te la piensas más de dos veces si realmente vale la pena el sacrificio de exponerte”, agrega la maestra jubilada.
Esto porque a lo largo del 2022 diversos profesores reportaron la presencia de retenes de la delincuencia organizada en la zona colindante con el estado de Zacatecas, donde incluso el propio cardenal tapatío José Francisco Robles Ortega reportó que lo habían detenido dichos retenes que complican la circulación de los docentes para llegar a la zona.
¿Qué dice el SNTE?
Sobre ese tema el Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) Sección 47, Ilich González Contreras señaló que cada vez es más común encontrar situaciones que ponen en riesgo a los docentes, sobre todo al norte de Jalisco.
“El trabajador tiene el derecho de tener movilidad y muchas de las veces cuando acceden bajo el esquema de examen, acceden a comunidades rurales o muy alejadas y estamos defendiendo el derecho de la movilidad de que podamos mover constantemente a nuestras compañeras y compañeros”.
Se refirió puntualmente al municipio de Colotlán, pero en general habló de los límites con Zacatecas y Aguascalientes donde “tienen un problema más fuerte”.
En ese sentido pidió “que se garantice la seguridad para nuestras compañeras y compañeros” pues son quienes se encargan de la educación, que es un derecho para todas y todos los mexicanos marcado en el artículo 3 de la Constitución.
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“Como magisterio siempre hemos resuelto el trabajo en las condiciones en que estamos y hoy nos toca defender que requerimos una infraestructura digna para nuestras niñas, niños y adolescentes y obviamente para que nuestros trabajadores tengan las condiciones para entrarle de lleno”, agregó González Contreras.