En México, nueve de cada diez muertes maternas son prevenibles con una asesoría especializada y ofreciendo el tratamiento adecuado para la Interrupción Legal del Embarazo (ILE).
Con la despenalización del aborto, señalo la gerente de operaciones de Telefem, Paula Rita Rivera Núñez “se lograrán menos interrupciones de embarazos inseguros”, además de ofrecer la libertad a las personas de realizar el proceso con métodos aprobados por la OMS con profesionales capacitados y con las semanas adecuadas.
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Advirtió que en más del 90% se deben buscar condiciones para disminuir las complicaciones derivadas de abortos inseguros en México al indicar que este problema de salud pública es resultado de la inequidad y la falta de justicia social en el país.
“Cuando se legalizó la interrupción del embarazo en la Ciudad de México en el 2007 se redujo la tasa de muertes maternas de 50 a 30 mujeres por cada 100 mil nacidos vivos. Un gran logro para los derechos humanos de las mujeres”.
La gerente de la asociación sin fines de lucro que conecta con especialistas subrayó que cuando una mujer realiza una interrupción insegura y llega a los sistemas de urgencia “se consume gran cantidad de insumos que podrían haberse evitando con procedimientos seguros y, esos recursos, podrían aprovecharse en otras prioridades de salud”.
Argumentó que, mantener la penalización de la interrupción del embarazo no evita que existan los abortos y sólo fomenta que las mujeres busquen otras formas, aunque implique que se ponga en peligro su vida.
Rivera Núñez explica la relevancia de que las personas busquen un servicio que practique el proceso de manera integral, segura, legal y confidencial como Telefem, una organización que respeta los derechos reproductivos de todos los seres humanos y evita los riesgos de salud.
“El primer paso para acceder a la igualdad de género es que las mujeres tengan control de su capacidad reproductiva y eso incluye el acceso al aborto seguro y a la anticoncepción”.
La telemedicina, señaló ofrece la oportunidad a las personas gestantes de realizar el procedimiento con medicamentos seguros (mifepristona y misoprostol) que tienen 98% de seguridad y efectividad, recomendados por la OMS y permiten ahorros a los sistemas de salud públicos.
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Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) al año se practican 25 millones de interrupciones de embarazos inseguros en todo el mundo.