Cada vez son menos los adolescentes y jóvenes que quieren ser seminaristas, lamentó el Cardenal Francisco Robles Ortega.
Algunas de las causas, atribuyó el arzobispo de Guadalajara es la reducción en el número de hijos, la desintegración familiar, cuestiones laborales y de tipo social como las adicciones, la violencia, el pandillerismo y de aspectos sexual.
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“Eso disminuye en el joven el deseo, el anhelo de seguir a Jesucristo en la vocación sacerdotal”, subrayó el Cardenal.
En el tema de la familia, comentó que hoy están integradas por mamá y papá con uno o dos hijos a lo que mencionó que “Es muy difícil que animen, que promuevan en ese único hijo la vocación al sacerdocio”.
Además, comentó que en la actualidad se vive una “crisis familiar” por las diversas problemáticas a la que se enfrenta.
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En el seminario de Guadalajara hay 900 seminaristas, quienes se preparan para el sacerdocio y 200 más son seminaristas en familia, es decir, están en el proceso de preparación desde su hogar.
El descenso aproximado ha sido de casi 10% en la última década
El próximo 19 de marzo es el Día del Seminarista y la iglesia católica llama a los jóvenes a formar parte de la comunidad eclesiástica.
