Luego de que el Movimiento de Vecinos Organizados de Tonalá, colonias del Sur y Oriente del municipio obtuvieron la suspensión definitiva de la planta de transferencia de residuos sólidos denominada El Cielo, está mañana ofrecieron una rueda de prensa para dar a conocer que la estación continúa recibiendo la basura pese a la suspensión.
Habitantes de Jauja y de Matatlán anunciaron que realizarán un paro de labores de la estación y acudirán a las sesiones de cabildo para pedir que el alcalde de Tonalá, Sergio Chávez Dávalos sea sancionado, ya que consideran que fue notificado, pero no quiere acatar la orden.
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“Es totalmente lamentable que al día de hoy la autoridad no está complementando este mandato del juez federal y siguen operando con tranquilidad, ellos dicen que no han sido notificados sin, embargo, es totalmente falso porque esta información ya se encuentra en los portales de internet y se recibe vía oficialía de partes -o sea- es bastante notorio que es una estrategia para justificar su falta de respeto a las leyes y de seguir permitiendo su operación de manera ilegal.
La orden de suspensión definitiva fue emitida por el juzgado primero de distrito en materia administrativa y de trabajo con el recurso 287/2023 y que obedece al cuidado del medio ambiente, la procuración de salud de los vecinos y por el riesgo que existan daños ambientales irreparables.
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Desde el anuncio de la instalación de “El Cielo” en la zona de Santa Rita, vecinos de los alrededores no estuvieron de acuerdo, por lo que realizaron varias manifestaciones en calles, la estación y la presidencia de Tonalá, pese a que se firmó un observatorio para supervisar y cuidar que los trabajos fueran los adecuados, los habitantes del lugar continuaron con la negativa.
María, vecina de Jauja, señaló que a raíz de la colocación de la estación de transferencia en su localidad niños y adultos han comenzado a presentar problemas de salud, por lo que insisten en que se respete la suspensión antes de que lleguen las lluvias y los lixiviados causen más daños a la salud de los residentes.
“Pues hemos tenido problemas por los fuertes olores que son demasiado fuertes -por ejemplo- yo vivo cerca de la estación de transferencia y en mi hogar es un olor que no se soporta, yo tengo niños y más que nada a nosotros nos afecta en la salud, por ejemplo yo tengo un niño enfermo y le afecta mucho”.
Ante lo dicho, promovieron varios amparos, donde el 11 de abril la juez, María Gabriela Ruíz, determinó que uno de ellos era válido emitiendo la suspensión definitiva que el ayuntamiento de Tonalá afirma por voz de su presidente municipal que no han recibido y por ello, El Cielo puede seguir laborando con normalidad.
“Por versiones periodísticas nos enteramos de este asunto, no hemos sido notificados de manera oficial; por lo tanto no puedo emitir ningún comentario, pero sí por lo pronto la planta de transferencia seguirá operando”, advirtió el alcalde de Tonalá.