El incendio en el centro de migración de Ciudad Juárez a principios de la semana, refleja una política migratoria equivocada, aseguró el arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega.
Esto, porque en el sitio murieron al menos 39 personas de distintas nacionales, de las que estaban ciudadanos de Guatemala, Honduras, Venezuela, El Salvador, Ecuador y Colombia.
“Más de ser centros de atención parecen cárceles que no garantizan ni un trato humano, ni una seguridad, ni nada, tan es así que perdieron la vida lamentablemente estos migrantes”.
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Agregó que en el país hace falta que las autoridades asuman su responsabilidad en casos como el ocurrido en Ciudad Juárez.
“Lo que apena es que el gobierno se haga como desentendido, eso es lo que más apena, porque lo ideal, lo correcto sería asumir la responsabilidad quien la tenga y en base a ese conocimiento de responsabilidad extremar las medidas en lo sucesivo para un mejor trato a los migrantes”.
En el sitio además resultaron con lesiones 27 personas, por quienes se han realizado misas pidiendo por su recuperación.
Todo esto lo mencionó el arzobispo tapatío luego de celebrar la misa en este Domingo de Ramos, en la Catedral de Guadalajara.
De acuerdo con autoridades federales, los migrantes provocaron el incendio cuando se enteraron que serían deportados, pero ningún funcionario de la estación los liberó y por eso decenas perdieron la vida.
