Familiares de Hugo César Garrido y Javier Gutiérrez, tuvieron que esperar 24 días para que por fin el Servicio Médico Forense (Semefo) y la Fiscalía, les entregaran los cuerpos de ambos al tener los resultados de comparativa genética. Ahora sólo esperan que la Fiscalía del Estado haga la parte que le toca y detenga a los homicidas.
El señor Raúl Garrido, padre de Hugo César, dijo en entrevista para EL OCCIDENTAL que les habían dicho que les entregarían los cuerpos hasta la primera semana de mayo, pero la presión de las familias hizo que se los entregaran antes de esa fecha.
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Todavía este lunes que les entregarían los cuerpos, se toparon con diversas fallas administrativas.
“Seguimos viendo una serie de ineptitudes en cada proceso, es algo que no falta, una ineptitud. Yo digo que más que mucho trabajo son muchas ineptitudes, fallas. Ahorita me tuvieron que llenar dos veces el certificado de defunción porque le pusieron que no sabían si había sido muerte violenta, siendo que fue una muerte craneoencefálica, un homicidio”, explicó.
Ahora la esperanza de las familias está puesta en que la Fiscalía detenga a las personas que mataron e inhumaron a Hugo y Javier.
“Que cierren con broche de oro. La verdad sí nos han apoyado, hemos hecho bien el trabajo y digo hemos porque a pesar de todo, desde que empezamos nosotros todo esto, hemos logrado que la Fiscalía haga cuando menos operativos por mes. Para bien de ellos y subsanar un poquito su mala reputación, que atrapen a las personas. Ya sabemos quiénes fueron, cuántos fueron y qué lo hagan. No los estamos mandando a pelear con los grandes cárteles”, dijo el señor Garrido con desesperación y deseoso de justicia para Hugo y Javier.
Aclaró que la muerte de ambos jóvenes nada tiene que ver con asuntos de drogas, ni delincuencia organizada y lo sabe porque durante el tiempo que no se supo nada del paradero de los jóvenes, las familias se dedicaron a realizar trabajos de investigación.
“Nuestros hijos no fueron desaparecidos, los atacaron, los asesinaron y luego intentaron esconder el homicidio y eso es lo que pasó. El tema de nuestros hijos no fue nada que tiene que ver con drogas, ni con armas, ni con la delincuencia, no los cárteles. Los quisieron robar. Nuestros hijos eran hijos sanos, responsables”.
Hugo César Garrido y Javier Gutiérrez, eran amigos y el 11 de diciembre de 2022, desaparecieron en Tlajomulco, sin embargo fueron interceptados por personas desconocidas, quienes les robaron el vehículo en el que viajaban.
Desde entonces sus familiares se dedicaron a buscarlos, hasta que el pasado 30 de marzo dieron con ellos en un punto de inhumación clandestina, gracias a una denuncia anónima.
Al día siguiente fueron exhumados sus cuerpos y trasladados al Servicio Médico Forense. La espera fue eterna para sus seres queridos, para poder darles el último adiós.
Será este lunes cuando se realice el funeral de ambos en avenida Copalita al cruce de Mariposa, en la colonia Vicente Guerrero, de Zapopan. Sus familiares quisieron que estuvieran juntos hasta el último momento por la enorme amistad que tenían desde la infancia.
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Asimismo se tiene programada una misa para ambos en el templo de San Antonio de Padua, en la colonia Vicente Guerrero, la cual será a las 12:00 horas. Después de la misa, el sepelio de Hugo César Garrido, será en el panteón de Altagracia y el de Javier Gutiérrez se realizará en el Recinto de la Paz.
